Reglas de etiqueta del puro
Fumar un puro es uno de los placeres más grandes del buen vivir, como también lo son comprar un buen vino o pagarse una buena comida. Compañero de reflexión e inspiración de artistas, el puro es un producto que exige una buena educación. Enseguida, siete normas que te distinguirán como todo un conocedor.
- No ofrecer a nadie un puro ya cortado sin su consentimiento. El corte es un asunto muy personal.
- No ofrecer fuego a alguien que no lo ha solicitado.
- Retirar la anilla (la etiqueta que identifica la marca y calidad) del puro sólo si se ha llegado hasta el último tercio.
- Nunca echar el humo hacia otra persona.
- Devolver al momento el cortapuros o encendedor que te presten.
- No tomar un puro ajeno si no te lo han ofrecido.
- No encender un puro en un lugar cerrado en el que haya no fumadores.
O acaso pensabas que fumar un puro era como un cigarrillo? Ahora pon en práctica estas reglas y distínguete como un conocedor.
Deja tu comentario